Así se desprende del cuarto informe sobre El Estado de la Pobreza en España que ha presentado este martes la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) y que analiza la evolución del indicador europeo AROPE (combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo) entre los años 2009 y 2013).
Los datos, del Instituto Nacional de Estadística, revelan un descenso lento pero continuado de la tasa AROPE hasta poco antes del comienzo de la crisis y un cambio a partir de 2008, cuando empezó a subir desde el 24,5% de la población hasta el 27,3% registrado en 2013.
Aunque el crecimiento del riesgo de pobreza y exclusión se ralentizó desde 2010 y en 2013 sólo creció un 0,1%, la EAPN descarta que tenga que ver con una mejora de la situación: «Se explica como un mero efecto estadístico causado por la reducción de ingresos en amplias capas de la población -baja el umbral de pobreza-, a lo que debe añadirse que el retorno de inmigrantes pobres a sus países de origen», explica el informe.